jueves, 29 de agosto de 2013

TecMi-ñoña

A decir verdad, extraño mucho la prepa. Fueron los años más curados. Pasé por un montón de cambios, conocí a muchas personas, me alejé de otras, experimenté muchas cosas, lloré, reí, brinqué, bailé, me estresé, pero me divertí.  

Todos estos sentimientos se me juntaron mientras veía fotos viejas de la escuela en estos últimos tres años. ¡Cómo extraño a mi TecMi! De ahí aprendí muchas cosas. Es muy raro, pero realmente extraño el sistema  de la escuela; ninguna hora era libre, los examenes rápidos, los proyectos a final del semestre, Blackboard, todo el estrés los jueves y viernes que teníamos que entregar las tareas sin wikipedia... 
Extraño a mis maestros, a quienes no se les escapaba ni un acento ni una coma en mis tareas: les agradezco cada palabra, cada consejo y cada regaño. 
Y qué decir de mis compañeros... Al principio, simples compañeros de clase que terminaron siendo personas muy importantes para mi: mis amigos. Que a pesar de peleas, go karts, y agarradas de chongo, siempre había oportunidad de arreglarnos con un "¡peda en la casa de la Samantha!". Aprendí algo de cada uno de ellos y espero que ellos hayan aprendido de mi.


Le agradezco a la preparatoria TecMilenio, porque fue ahí donde aprendí todo lo que sé hoy y donde conocí a profesores y compañeros a quien hoy les puedo decir mis mejores amigos.

Es muy difícil estar escribiendo esto cuando tienes un nudo en la garganta y los ojos llenos de recuerdos en forma de lagrimas. 
Ahora, ya estoy en la universidad, pero después de todo, sigo siendo una TecMiñoña.












¡Muchas gracias, los amo! <3

¿Porqué Comunicación?

Desde que estaba pequeña, siempre dije que iba a estudiar la carrera de comunicación porque quería ser conductora de televisión. Muchos años después, descubrí que era realmente mala para eso, sin embargo, me encontré con otras cosas que me gustaban, como la edición y producción de audio y video, las estrategias publicitarias, sin saber que también estaban ligadas al ámbito comunicativo.

Me gustaría compartirles un video que realicé en quinto semestre para una clase de la preparatoria llamada Habilidades, en la cual la maestra nos ayudaba a conocernos, planear nuestro futuro, encontrar nuestras fortalezas y debilidades, etcétera. El propósito de esta actividad era describir qué queríamos estudiar y porqué; dar una breve descripción del perfil que una persona necesita para ser un alumno competente en ese ámbito y cuales creíamos que eran nuestras habilidades y porqué creíamos nosotros que eramos buenos candidatos para el estudio de la carrera.

Tras debatirme entre otras opciones de carreras, incluyendo mercadotecnia, diseño gráfico y la licenciatura en historia, finalmente me decidí a lo que siempre quise. No pude haber elegido nada mejor. 

Pueden ver el video aquí (¡en HD se ve más chilo!):

sábado, 24 de agosto de 2013

Conocimiento sistematizado: la educación prohibida.

          Durante la semana, tuve la oportunidad de ver el “La educación prohibida”, documental argentino que realiza varias críticas a los sistemas escolares, la educación y sus reformas en general.

      Las situaciones que encontré más interesantes, fueron las problemáticas sobre los modelos de conducta y comportamiento, es decir, los premios o castigos que son implementados a los estudiantes para controlarlos mediante el miedo y el temor al fracaso. Es muy cierto; a los estudiantes nos inunda el temor al ser puestos a prueba por una evaluación y más aún al saber sus resultados, siendo estos falsos y engañosos estándares de calidad. Pero ¿realmente necesitamos ser etiquetados con un número que demuestre y defina nuestro “conocimiento”?

       Un dato que logró captar mi atención fueron las múltiples comparaciones entre alumnos y robots o máquinas de fábrica, demostrando así que la escuela funciona como una herramienta de control social. Además de eso, se suma la crítica a la ética en el modelo educativo; en vez de brindar valores humanos, se promueven la competencia, el materialismo, egoísmo, discriminación, entre otros más, y es cierto porque muchos de nosotros lo hemos experimentado.

         Otro punto que tocó el documental son los temas y enseñanzas inútiles que las reformas educativas proponen, y yo no podría estar más de acuerdo, pues estoy segura de que muchos de mis compañeros y yo nos hemos preguntado para qué nos servirán ciertos temas cuando culminemos nuestros estudios y sea hora de salir a luchar en el mundo exterior, a lo que los profesores simplemente se limitan a contestar con un “algún día lo puedes necesitar”… Ya lo creo. Seguramente si estudiamos el tiro parabólico, la tabla periódica o las gráficas de funciones vamos a aprender a ser competentes en el mercado laboral o como criar a nuestros hijos.


     Recomiendo este proyecto a personas que se interesen por la problemática social y educativa; me pareció extenso, pero interesante. Con esto, puedo dar por hecho que, de las cosas que se aprenden en la escuela, realmente son muy pocas las que se necesitan para la vida cotidiana. Y desgraciadamente yo como alumna, me he podido identificar con la mayoría de las tésis, bastante acertadas, que el filme nos propone.

viernes, 23 de agosto de 2013

¿Qué se entiende por 'Dios'?

Al haber llevado a cabo un dinámico debate grupal el pasado miércoles, los integrantes de mí equipo y yo compartimos nuestros puntos de vista en cuanto a la pregunta que desató mucha controversia: ¿qué se entiende por Dios

Cada quien participó con su pensamiento en respuesta a la cuestión, hasta que finalmente pudimos llegar a una idea común. 

Interpretamos a Dios como un ente espiritual, independientemente de las creencias y religiones, una figura en la que se cree y en quien se deposita la fe.

 Funge también como una herramienta de control social por el hecho de ser un “ser supremo” el cual dictamina normas. También expusimos que es una forma para materializar los modelos o patrones de vida que la sociedad quiere seguir y que es una manera de buscar la paz interior. 

Finalmente, pensamos que era bueno creer en algo, en una forma de depositar nuestra fe, así que simplemente y en palabras más concretas, definimos Dios como una guía espiritual.